Cuando me preguntan por mi producto estrella entro
en pánico, es como si alguien me hiciera elegir entre uno de mis dos
hijos, quiero morirrrr!!!
No puedo diferenciar entre mis complementos y decidir
cuál de todos ellos es el que me gusta más porque todos me hacen
sentir de la misma manera, me siento completamente orgullosa de todas mis
piezas.
Entre mis clientes, si puedo decir que hay
actualmente y casi desde el inicio, una pieza estrella, el alma de la
fiesta:
MI LAGRIMA
DE CRISTAL.
Actualmente es la más vendida y la más alabada,
quizás el ganchillo aplicado al cristal de la manera tan sutil en la
que lo aplico, hace que todos se rindan a sus pies. Es una pieza
atemporal, sencilla y lujosa, se adapta a cualquier vestuario, evento o sarao,
es digna de alfombra roja.
Siempre brilla con luz propia, es elegante
y tremendamente adictiva, mis clientas portadoras no pueden vivir sin ella
he incluso tienen más de una.
El cliente es el que manda y esta es la joya de
la corona pero todas mis piezas tienen un valor en sí mismas, son de
verdad dignas de cualquier herencia, portadoras de una energía única y
especial, son capaces de contar historias o hacerte vivir momentos para
recordar.
<
No hay comentarios
Publicar un comentario